Según estudios, la alimentación puede tener un rol importante en el riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal. Una nueva investigación demuestra que una dieta rica en frutas, verduras y una cantidad moderada de pescado ofrece una mayor protección delante el desarrollo de un cáncer colorrectal. El estudio, con una muestra de 78.000 personas, concluyó que una dieta pesco-vegetariana, que incluye frutas, verduras y una cantidad moderada de pescado, se asocia a un 45% menos de riesgo de cáncer colorrectal en comparación con las personas cuyas dietas incluían carne. Según la tipología de dietas, los veganos, personas que no comen ningún alimento procedente de animales, incluidos los productos lácteos como el queso o la leche y los huevos, disminuían el riesgo de padecer cáncer de colon y recto en un 16%. Por su parte, los vegetarianos (personas que evitan comer carne, pero comen productos lácteos o huevos), reducen su riesgo en un 22%. Por lo tanto, la dieta pesco-vegetariana, que sería un vegetariano que consume pescados y mariscos, es la que ofrece mayor protección.

La importancia de la fibra

La carne roja o procesada se asocia a un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Los estudios demuestran que esto es especialmente cierto en el segundo caso, como puede ser en carnes ahumadas, curadas, saladas o con conservantes químicos. Al mismo tiempo, los alimentos que contienen altas cantidades de fibra se han relacionado con una disminución del riesgo de cáncer de colon. Una razón podría ser que el consumo de fibra tiende a dar volumen al sistema digestivo, reduciendo la cantidad de tiempo que los desechos viajan a través del colon. Como estos residuos a menudo contienen carcinógenos, una alta cantidad de fibra disminuye la oportunidad de que los carcinógenos puedan afectar a las células intestinales.

La dieta mediterránea

El estudio señaló que una dieta mediterránea, con énfasis en el consumo de pescado y frutas y verduras frescas, es un buen ejemplo de dieta y reduce el riesgo en un 43%.