Información general
Las hemorroides son habituales en la población en general; aun así, esta dolencia es muy frecuente en las mujeres embarazadas ya que se producen cambios corporales y de estilo de vida, sobre todo en los últimos meses del embarazo.
Debido a estos cambios, aparecen el estreñimiento y las hemorroides. Las hemorroides son causadas por el aumento del tamaño del útero, que presiona las venas de la zona de la pelvis y la circulación de la sangre se reduce, causando un ensanchamiento de los vasos sanguíneos.
¿Qué debemos hacer si tenemos hemorroides durante el embarazo?
- Dieta: se debe ingerir una cantidad mínima de fibra (fruta, verdura, aditivos tipo plantago ovata…) y abundantes líquidos (1,5- 2 litros/día).
- Pomadas tópicas: sirven para reducir las molestias en casos de crisis hemorroidales disminuyendo el edema y la inflamación, pero no curan, y en ningún caso deben aplicarse de forma habitual , ya que su uso continuado puede provocar dermatitis anal y atrofía cutánea.
- Sustancias venotónicas: son también puramente sintomáticas, no curativas.
¿Y después del embarazo?
En algunos casos, después del embarazo, toda la sintomatología se resuelve, por lo que no hay que realizar ningún otro tratamiento. En otros casos, bastante frecuentemente, la sintomatología continúa: sangrados, picor, inflamación o bultos que se inflaman y desinflaman periódicamente. Entonces es cuando debemos acudir al médico para una correcta exploración y diagnóstico del grado de hemorroides.
En el caso de que sea necesaria la cirugía, para tratar las hemorroides internas, utilizamos la técnica quirúrgica “fotocoagulación”; en el caso de hemorroides externas, en Quirúrgica, trabajamos con el díodo láser.